Wednesday, December 22, 2004

El nuevo contacto

Justo a las 13:05 timbró el celular.
Lo saqué del estuche negro de piel y lo primero fue ver el número del que llamaban, pero no me era conocido, sin embargo, contesté.
-Bueno.
-Qué onda mi chavo, cómo estás?.
-Bien Lic, y usted, qué me cuenta.
-Nada. Aquí saludando, cómo te va.
-Pues bien, ya sabes en la chamba.
-Y que onda, ¿cuándo nos vemos?. Estás ocupado?
-No Lic Si quiere nos vemos ahorita en diez minutos, dime dónde y le caigo. Dónde está la oficina?, sigues en Las Torres o cambiaste.
-Aquí sigo. Te espero.
-Ok. ¿El número de piso es el mismo o cambió?
-El mismo.
-Sale Lic. Nos vemos en unos diez minutos.
Al concluir la plática salí de la oficina de la Procuraduría en la que me encontraba. Abordé el auto, lo encendí, pero me detuve un poco ya que frente al auto pasaba una morena de esas que el calor las hace aún más sexys.
La seguí con la mirada al tiempo que ella movía las caderas que entonaban con el ritmo de una canción de reage.
Bajé el vidrio y al desaparecer la morena de piel cobrizada marché en mi viejo auto a la oficina del Lic.
Como siempre no había lugares en el estacionamiento pero después de 5 minutos observé a un automovilista abandonar el lugar, así que aceleré y estacioné la nave.
Tenía un minuto de retraso y el elevador no descendía, así que preferí aventármela a patín, pero justo en el momento que empezaba la caminata se escuchón un silencioso"tínnnnnnn".
Pensé: El elevador. Así que al abrir abordé el ascensor hasta el piso indicado y de forma directa parecía que iba casi al mismo cielo.
Salí del ascensor, a dos pasos estaba la oficina, así que toqué la puerta y después entré. Todo estaba en silencio como si nadie esperara, entonces se escuchó a una persona correr.
-Buenas tardes, dijo una joven de cabello corto negro y piel blanca. Después sonrió, agachó la mirada, tomó el teléfono y me miró de nuevo.
-Buenas tarde señorita, contesté.
-Tenía cita, me dijo al tiempo que se acomodó el cabello.
-No, vengo a ver al Lic.
Entonces se escuchó un pruck. Alguien había abierto una puerta.
-Déjalo pasar. Viene conmigo. Pásate, me gritó desde su oficina, donde estaba sentado en un sillón de piel negro.
.... (primera parte)

Friday, December 10, 2004

El Alacrán

La primera vez que supe de "El Alacrán" fue en el año 2000. Cuando un amigo de la entonces Policía Judicial del Estado me lo presentó.
El hombre robusto, moreno y con grandes ojeras estaba sentado en un viejo sillón rojo que estaba en la antigua oficina de Capea.
Ahí, entre escritorios pesados de color gris plomo, le pedí platicar del par de hermanos desaparecidos en abril de 1999.
Me comentó que poco sabía del caso porque aún lo seguían investigando, cuando escuché esa excusa recordé que tres días antes me habían platgicado como él junto con otros personajes del cártel de los famosos hermanos Arellano Félix, habían ejecutado a dichas personas.
Daba evasivas al decirle que si no tenía la dirección de la familia a la mano.
Al final de la plática me pidió volver a vernos para darme toda la información que necesitaba, pero me dijo que no en la Procuraduría si no en un conocido restaurante de Playas de Tijuana.
La cita se pactó, pero el jamás llegó.
Ahora, está preso en el penal de la Palma, en Toluca, Estado de México.

Hace un par de horas me encontré a un agente ministerial. No sé su nombre.
Empezamos a platicar de las torpezas en las que caen agentes que trabajan para el crimen organizado, como le sucedió al afamado Big-Boy.
A este ex agente ministerial le quitaron la visa un domingo al intentar cruzar la línea en su Hummer. El migra le comentó que fuera el lunes para que se la regresaran, el wey decidió ir pensado que se la regresarían, esa fue su tumba.
Ahí mismo lo capturaron.
"El Alacrán" estuvo incapacitado casi dos años en la Procuraduría del Estado. Al regresar a laborar, dos semanas después, las autoridades montaron un operativo para capturarlo en las oficinas centrales de la Procuraduría del Estado.
El agente me dijo: "Ese día estaba aquí conmigo, estabamos platicando".
Cuando notaron que el edificio estaba repleto de Gafes, el sicario intentó huir, corrió al estacionamiento, ahí lo detuvieron, pero luego de hablar sobre una gratificación, se acordó que si lograba huir del lugar podría librarla.
Sin embargo, cuando intentó salir por otra puerta lo detuvieron los militares, no tuvo más remedio que entregarse.
Quienes conocen el pasado de "El Alacrán", saben que era uno de los mejores brazos ejecutores del cártel de los hermanos Arellano Félix, amigo incluso de Mario Alberto Rivera, "El Cris".